junio 23, 2006

De olores y recuerdos II

Caminando la otra vez en la calle pasé por una casa que tenía una enredadera con pequeñas florecitas blancas en forma como de campanita, sin darme cuenta me llegó un olor que me llevó a mis 3 o 4 años.
Me vi jugando en el jardín de casa de mi abuela Raque, de vez en cuando veía su cabeza blanca asomandose por la ventana de la cocina para asegurarse que no estuviera haciendo alguna diablura como era mi costumbre.
Los problemas en sus piernas le impedían bajar a jugar conmigo, pero yo me conformaba con su presencia, recargada en el marco de la puerta, con su bastón, sonriendome y preguntando constantemente si todo estaba bien...

Mi querida cubanita, te me fuiste muy pronto, pero tengo los más hermosos recuerdos grabados en mí: tu acento cubano que ni los años fueron capaces de borrar, tu imagen de abuelita dulce, la alegría que te daba vernos entrar a papá y a mí después del kinder, mi sillita, mi babero, mis platitos, mis cubiertos (todo rosa), la capita azul que me tejiste (que aún conservo) y el olor de esas flores blancas mezclandose con la deliciosa comida que hacías...

4 comentarios:

FELAPS dijo...

a mi los olores y la musica es lo que me trasalda a sensaciones antiguas que solo me ocacionaban ciertas pesonas. desde buenas y malas.
un olor que simpre me a gustado es de el refresco mundet rojo.

Garash dijo...

He tenido pasajes parecidos con otros objetos, es maravilloso cuando un detalle te remonta a la infancia. Qué bien que sigues recordando con tanta intensidad a tu abuela. Saludos

GOMÍS dijo...

Me llevaste con tu relato a mi infancia. Escuché el acento andaluz de mi abuela y el olor de su paella...

Gracias.

Anónimo dijo...

creo que llore..