julio 27, 2009

H:

Tenía rato sin escribirte, no es que me canse de hacerlo, es que a veces me desespera no tener respuesta y se bien que no depende de ti, en lo absoluto, haces lo que puedes.
Quiero decirte que se que cuando te sueño no es casualidad, es una señal de que me escuchas, es un recordatorio de que sigues conmigo y me haces muy feliz, inmensamente feliz.
¿Sabes? hay días buenos en los que asimilo la realidad y entiendo con mayor claridad de eternidades y esas cuestiones, otros, mi cabeza es un manojo de dudas que nunca tendrán respuesta.
Todo cambió con tu partida.
Te extraño. Te extraño mucho.
La vida nos dio un golpe que no esperabamos, vivimos juntos los peores momentos y luego me quedé aquí, sin tí.
Extraño tu risa, tu humor ácido, tu música.
Extraño nuestra complicidad, nuestros juegos, nuestras pláticas.
Extraño tu punto de vista, tu fina escritura, nuestros viajes.
Procuro recordar muchas cosas, esforzarme por grabar detalles, por captar esas cosas que estan en mi memoria empolvada para que en esos momentos que más me hagas falta regrese a ti como lo hubieras estado.
A veces no me entiendo. Creo que no es cosa fácil. Quedaron daños de la batalla que no han sanado y probablemente nunca lo hagan. Es la razón de los repentinos cambios en mi estado de ánimo, mi profunda tristeza y mi soledad. Si no me entiendo yo misma no puedo pedir a los demás que lo hagan. No me aguanto yo misma.
Duermo en tu cuarto, en tu cama. No he tenido fuerzas suficientes para regresar a mi casa. Siguen tus fotos, colgué algunos de tus diplomas (son muchos!) he tratado de "estructurar" tu vida en carpetas, guardo estados de cuenta, tickets, boletos de cine, conciertos... no he podido terminar de leer tus cartas, eso sí me cuesta mucho trabajo, tienes buenos amigos, muchos, eres muy, muy querido.
Tus cd´s están en perfecto orden, estoy tratando de hacerme poco a poco de los que perdiste (o prestaste qué se yo) para que estén completos, papá también los ha ido oyendo, escribe leyendas en las portadas, tus inciales y frases como "le gustaba mucho" " lo ponía los sábados".
Guardé la chamarra negra, la que me encantaba como se te veía. Las corbatas que te preparaba papá se quedaron así, listas para que las terminaras de anudar a tu cuello, así seguirán.
No tiene caso que te diga cuánto te extrañamos todos, tú bien sabes lo que siente cada uno en la casa.
Ayer hace un año, en la noche, nos mensajeabamos dándonos ánimo. Me decías que esto iba a pasar y que lo veríamos como una mala etapa nada más. Estaba segura de ello.
Efectivamente pasó, no estás aquí físicamente pero sé que estás mejor y no hay más dolor.
Te amo y te extraño hermanito.
*A una semana de un año de tu partida.

julio 24, 2009

No estaba muerta....


Es el momento de volver. Reloaded.-