Recordé uno de los pasajes más divertidos de mi infancia al oler el resistol UHU haciendo un cartel, tarea de mi niño de 7.
Mis papás eran amigos de los dueños de los resistoles UHU, bastante seguido organizaban comidas en lo que era no sé si la fábrica o qué cosa, lo único que recuerdo es que era mucho mucho terreno y había al fondo una torre inmensa de los que estaban defectuosos, abiertos, torcidos, etc...me recordé jugando ahí, (contra la voluntad de mi mamá) corriendo, escalando, toda pegostreada, jajajajajajaja, metiendo en una bolsita los mejores UHUS que encontraba (en mi casa jamás faltó) y no se si salía medio "fumada".
Me encantaba ese lugar.
Valga la recomendación del libro El Perfume de Patrick Süskind.
10 comentarios:
Por cierto, veo que ya pudiste subir tu foto. Déjame decirte que yo pude hasta hace poco. Y eso que con el blog ya voy a hacer dos años.
Saludos, qué gusto leerla de vez en vez, de dos en dos y de seis a siete.
buen blog, seguiremos viniendo
bueno tu blog tb tamara... cierto aspirar uhu, recordè que es de lo mejor, de todas maneras yo si siento que termino 'fumada', jajaja, suelo exagerar.
jajajajaja... imagínate un pasón con UHU jajajajaja...
Chido postt, y sí, la novelita del Patrick Süskind está genial!!!!!
Por cierto, en el próximo psot pongo al San Antonio de Cabeza!!! :D
Me hubiera encantado escalar en una montaña de uju claro que si.
Y el olor era muy caracteristico asi como su color tan sutil.
El UHU como olvidarlo, creo que lo mejor era su consistencia... Interesante blog, me ha gustado el estilo en el que escribes!! Y en efecto el libro que aquí recomiendas es muy bueno. Saludos y estaré leyendo lo que pasa por acá.
Creo que mi infancia es un poco antes de ese pegamento...te suena familiar el engrudo??? JA!
Gran libro El Perfume...por cierto ya se filmó la película y tiene como protagonista a Dustin Hoffman...
Yo ponía bolitas en superficies..... ya duritas, las mascaba!!! Neto sí las mascaba!!!!
Ahora entiendo porqué estoy así----
=/
Ja!
También me gustaba el diurex!!!
Ja, yo llenaba mi mano de resistol blanco, una capita delgada y luego, cuando ya estaba seco lo arrancaba poco a poco, era delicioso sacar capitas de gran tamaño, si eras lo suficientemente bueno salían del tamaño de tu mano.
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