agosto 13, 2006

I
















Olvidó por unos momento que estaba ahí precisamente para eso, olvidar.
Se le olvidó lo fácil que había sido para ella perderlo todo en un instante.
Los sueños bonitos hace mucho que no aparecían, el tiempo se le había gastado, y su olor se había ido ya, pero desde el avión el sol de las Baleares le coqueteaba y la orilló a regalarle la primera sonrisa en mucho tiempo.El mar no estaba triste y ella tampoco quería estarlo más. Él le regalaba sus mejores tonalidades turquesas, ella comenzaba a sentir paz.

Un impulso, una foto en una revista y un pesado cheque la pusieron en un avión en sólo 5 días. Ahí estaba, llegando a Sant Josep de sa Talaia.

5 comentarios:

Fausto Vargas dijo...

buena foto

sonny_taz dijo...

Hola!

Lamento arruinar este post con un comentario nada que ver =)

Si hubiera caído en este lugar hace dos años, cuando comencé a escribir un blog, me hubiera sentido como reflejada en un espejo.

Es decir, tiene mucho de lo que yo solía ser y del tipo de cosas que solía escribir.

Gracias por el comentario en mi blog =)

En efecto, ese es el nombre del café; lamentablemente las personas necesitan de un nombre para asociarlo a una cosa.

Yo prefiero decir: "el lugar de las sombrillas verdes" a "El Italian's Coffee Company" ;)

Cuestión de percepción =)

Saludos desde el D.F.

GOMÍS dijo...

Estar en comunión con el mar...

Las olas son como contar secretos, verdad???

Noelia dijo...

hola tamara..antes que todo muchas gracias por tu comentario, sos bienvenida a mi blog...
muy lindo texto y muy buena foto!
besos!

FELAPS dijo...

a mi me gusta ver el mar porque me planta en donde correspondo. me recuerda mis limites y lo fragil. me recuerda que ahay muchas cosas superiores a mi. y eso me da paz. que bonita foto. y que imponente es el mar.