mayo 22, 2006

De mi primer beso...

Siempre fui una niña precoz. Demasiadas preguntas y pocas respuestas, en una escuela de monjas donde no cualquier pregunta era apropiada, terminando en la dirección por preguntar el significado de "erección" después de ver la palabra escrita en un libro que a una compañera alemana le dieron sus papás en cuarto de primaria y leiamos a escondidas en el baño.
La mayor de mi casa, con una educación muy conservadora a pesar de lo jóvenes que eran mis padres.
Mi primer beso no fue mágico, al contrario, me dio tanto asco que llegue a vomitar y pensé durante un tiempo que estaba embarazada (válgame!) el escenario no ayudó en lo más mínimo, una casa abandonada a la que nos metíamos cuando en vacaciones salíamos a andar en bici a "explorar" el mundo...
Durante una semana el niño me llevaba cosas a mi casa dejándolas en el buzón: cartitas, un reloj de plástico, un casette, y cositas de hello kitty...pero nunca lo superé y no quise saber nada de él, y hasta que me comentaron que se había cambiado de casa y tuve la seguridad de que no volvería a verlo por ahí me atreví a salir de nuevo a jugar con mis amigos.
Demasiadas culpas para tan pocos años, hoy disfruto los besos como pocas cosas en la vida.

6 comentarios:

Erdrick Gounier dijo...

Jajajajajaja, claro, se disfrutan a lo cañón.... ayer (no preguntes quien) me dieron el beso más largo de mi vida... te estoy hablando de más de una hora, no manches!!!

Ah, cómo me fascina la juventud!!

zeus dijo...

Gracias por el comentario en mi blog. Sí la política es asquerosa, pero eso la hace fascinante. Leeré tu página con mucho interés. Saludos.

zeus dijo...

Mi querida y bloguera amiga: he leído con atención tus posts, te recomiendo una película que a lo mejor ya la has visto. Se llama Felicidad y es de un tipo loqúísimo llamado Todd Solondz. Y existe una anterior, de él mismo, que se llama "bienvenido a la casa de las muñecas". Ambas son altamente recomendables por los temas que maneja y por las cosas que has escrito. Respecto a los besos, pues sí, carajo, no hay nada más exitante que un beso. El problema es que cuando los besos se vuelven cotidiano-arg, guácala- se vuelven horribles.
Saludos, te seguiré leyendo.

Tamara Blue dijo...

Zeus: No hay nada mejor que un beso nuevo, el anhelado primer contacto con otra boca, perdiendose el miedo y reconociendose...wow, tal vez por eso con el tiempo van perdiendo sabor.
Hapiness, excelente...la otra la buscaré hoy mismo.
Por cierto, un besito.

Juan Solo dijo...

Esa palabra, salir en bici a "explorar"... qué bien, tantos recuerdos, amigos y caras olvidadas, gracias.

Anónimo dijo...

Después de tantos primeros besos, sigo anhelando uno nuevo, un primero, caray, es super padre, y cuando llega el segundo lo puedo disfrutar quizá más, pero siempre me quedo con un poco de melancolía y un agradable recuerdo. Nunca he tenido un mal primer beso, el nerviosismo y la sorpresa superan por mucho cualquier asco (así sea un beso etílico). Yo quiero un primer beso!